La palabra hygge se ha sacado de contexto hay personas que cuando ven esta palabra le viene a la mente invierno, calcetines gruesos, cocoa caliente y nieve. Pero hygge es más sencillo y se puede practicar todo el año.
El término hygge es una palabra danesa que se puede traducir como “lo acogedor”. Nació durante la época del otoño e invierno en Dinamarca, cuando los días son muy fríos y cortos pues solo tienen cuatro horas de sol. Las personas pasan más tiempo en casa, disfrutando diferentes momentos, llenos de calidez y tranquilidad.
Sin embargo, el término va más allá de una atmósfera o un sentimiento; se ha vuelto una filosofía de vida cuya base es estar en paz, compartir en familia o pareja, relajarse, tener una sensación de comodidad y tranquilidad; de tomar acciones conscientes que te hagan sentir bien contigo mismo. En resumen, es disfrutar de las pequeñas cosas.
Por esto se cree que Dinamarca es el país más feliz del mundo, pues los daneses llevan un estilo de vida muy tranquilo, no se privan de una vida social tranquila y siempre buscan ser amables. El estilo de vida hygge puede llevarse a otras temporadas y climas, ya que la idea principal es estar presente en el momento y hacer de ese momento algo que ames de manera consciente.
Aquí te daré varias ideas de cómo puedes integrar hygge en tu vida:
Estar presente
Es fácil perderse durante el día con miles de tareas que tienes por hacer. El tiempo se pasa volando y tal vez no te des cuenta de ello porque tu mente se mantiene ocupada siempre. Empieza por sentarte un momento a respirar y aclarar tus pensamientos; siente tu cuerpo y concéntrate en el momento… ¿qué olores percibes, qué texturas sientes?
Crea un ambiente en casa que te haga sentir bien
No hay nada mejor que estar en un ambiente agradable. Decora tu casa con telas y colores suaves; enciende una vela de tu aroma preferido; reproduce la música que más te guste; o compra un bouquet con tus flores favoritas para apreciarlas. ¡Hay infinidad de detalles para hacer de tu casa un lugar más acogedor!
Vivir en gratitud
La gratitud es una parte vital de la vida y es fácil ponerla en práctica. Da las gracias por las cosas que han hecho tu día más agradable y concéntrate de forma distinta en los eventos negativos. Siempre recomiendo un diario para que escribas como te sientes ¿paso algo malo? ¿Que puedes aprender de ello? Descubre las lecciones de vida y da gracias por el aprendizaje.
Construye rutinas
Tener una rutina te ayudará mucho a entrar en el "mood" más fácil, sobre todo cuando has tenido un día duro y el estrés te orilla a ir por una bebida o pasar horas en las redes sociales. Atenúa las luces y apaga el ruido de tus dispositivos. Algunas buenas ideas pueden ser tomar un baño relajante, charlar con tu pareja o familia, y tomar una taza de té o café acompañado de algún libro. La actividad debe ser simple, que te traiga felicidad y tome tu atención, en lugar de enfocarte en lo que te pasó durante el día o en la vida “perfecta” que todos proyectan en las redes sociales.
Pasa más tiempo con las personas importantes en tu vida
Conectar con las personas que te hacen feliz es básicamente de lo que trata el hygge. Crea tiempo para estar con tus seres querido. ¿Que no tienes personas importantes? Comienza contigo, haz una mascarilla, camina en el parque disfruta de la naturaleza. Esto mejorará tu estado de ánimo y te ayudará a mantenerte en conexión con quienes te importan o con lo que importa.
¡Vivir el hygge es importante porque la felicidad es importante! La cultura de practicar la felicidad no cuesta nada y puedes iniciar en cualquier momento. Simplemente sé más consciente de qué cosas te hacen feliz ¡y hazlas! Recuerda que mereces ser tu mejor versión.
¿Te animarías a practicar hygge?
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